Son Espases es una finca que se encuentra en el término municipal de Palma. Hasta hace unos años mucha gente ni sabía que existía hasta que de pronto saltó a los medios de comunicación isleños porque allí se tendría que construir el hospital que iba a substituir al viejo Son Dureta y que se llamaría, como no, Son Espases (mejor éste que el Palma II que le iban a poner).
En principio nada a comentar, Son Dureta a pesar de ser un muy buen hospital está el pobre ya viejo y la otra opción que había era reformarlo. Las reformas tenían de positivo que no habría que buscar otro terreno para construir un nuevo hospital, además Son Dureta está bien comunicado, pero tenían la pega de que durante las obras el servicio hospitalario se viese afectado y por lo tanto también los pacientes.
El problema que tenía Son Espases era, primero, las comunicaciones, el camí dels Reis donde se encuentra no es que se trate de una gran vía a pesar de las ampliaciones y modificaciones que ha sufrido en ese tramo en los últimos años, pero bueno, ahí estaba el segundo gran Cinturón vial de Palma que querían construir y que parece que de momento no van a hacer o si lo hacen será sólo con dos carriles en vez de los cuatro que le iban a poner para ambos sentidos. El principal problema era que se encontraba cerca del Monasterio de La Real, monasterio emblemático ya que parece ser, y si no estoy equivocado, en él estuvo un tiempo Ramon Llull y que antes de crearse el monasterio allí tuvo lugar la batalla decisiva entre las tropas del rey Jaume I y las tropas musulmanas con victoria de las primeras, que decidieron luego el destino de la, por entonces, Madina Mayurqa.
En principio el monasterio tenía un área de protección limitada por una cruz del término, cruz que posteriormente fue desplazada, parece que de forma un tanto oscura, por el Consell de Mallorca, en aquel tiempo bajo dominio de UM. Vamos a quedarnos con este dato. Posteriormente y cuando salió el tema del hospital, parece ser que no se tuvieron en cuenta que en ese lugar hay restos arqueológicos y patrimoniales, como la antigua séquia que transportaba agua hasta Palma. A todo esto hay que sumar que parece ser que la compra del solar se hizo de una forma poco clara, no recuerdo si pagando más de lo que tocaría o mucho menos para luego revalorizar el terreno así como los que se encuentran a su alrededor y que previamente habían sido comprados por grandes empresarios a precio de ganga revalorizándose posteriormente tras anunciarse que allí se construiría el nuevo hospital. A todo esto los vecinos de La Real no estaban de acuerdo porque las obras y un nuevo hospital sería a su entender un atento paisajístico contra la zona, llegando a realizar multitud de manifestaciones. También vamos a quedarnos con este dato.
Pero bueno, a las gentes que se encontraban al frente tanto del Ayuntamiento de Palma como del Govern Balear, todo esto se lo pasaron por el forro de los cojones y cuya actitud provocó que hubiese crispación con los vecinos y a pesar de que las solicitudes y el expediente del hospital presentaba graves errores comenzaron las obras este mismo año. Pero no todo terminó ahí.
Resulta que los vecinos estaban al tanto de lo que pasaba y resulta que en estas obras se pasaban por las narices el respeto a los elementos patrimoniales que ya se encuentra en la zona y que tienen la catalogación de BIC (Bien de Interés Cultural), a parte de que no había el correspondiente arqueólogo supervisando las obras como debía ser al estar en una zona de riesgo arqueológico. Esto motivó la denuncia por parte de los vecinos y que hubiese paralización por parte del Consell de Mallorca de las obras, aunque luego se reanudasen parcialmente mientras en algunas zonas se realizaban controles arqueológico. También nos quedamos con esto.
Ahora, con la nueva administración, formada por una coalición de diferentes partidos políticos de izquierda o centro izquierda, se han paralizado las obras y se está estudiando indemnizar las empresas constructores y buscar un nuevo sitio para construir el hospital o continuar las obras. El problema es que esto retrasaría el tener el nuevo hospital para el 2010 (igualmente dudo que hubiese estado para entonces y si hubiese estado sería con muchas deficiencias a consecuencia de las prisas) y habría que pagar un pastón a las constructoras.
Personalmente considero que el daño ya está hecho, donde se está construyendo el hospital se extrajo la tierra sin miramientos por lo que los restos que hubiese allí estarán en alguna cantera o donde fuese que hayan echado toda esa tierra, por lo tanto no tiene sentido proteger un espacio que ya ha sido arrasado, ahora bien, otra historia son los restos que se han encontrado (talayóticos y romanos aunque me suena que había de otra cultura más) los cuales han de protegerse a toda costa y si esto significa tener que modificar el proyecto se modifica y listos, seguro que saldrá más barato que tener que comenzar todo de nuevo en otro sitio.
Ahora vamos con los detalles:
- Cruz del término. Si el Consell no la hubiese movido el área de protección hubiese sido diferente y hubiese incluido gran parte de Son Espases impidiendo su construcción.
- Las agrupaciones vecinales de Secar de La Real, donde se encuentra el monasterio, así como su abad han hecho todo lo posible para que no se construya el hospital pero que yo sepa no han movido un dedo contra una mega urbanización que les han puesto en las narices y cuyo impacto puede ser y está siendo desastroso.
- El Consell de Mallorca (o UM en su defecto), hizo lo correcto paralizando las obras de Son Espases cuando estaban a las puertas de las elecciones y se llevaban mal con sus, hasta el momento, socios de gobierno del PP. Hasta entonces miraron hacia otro lado cuando el patrimonio cultural y paisajístico se veía amenazado o era destruido. En esta legislatura ha habido multitud de ejemplos.
Este caso es un ejemplo más de la desidia, dejadez y falta de respeto que nuestros gobernantes tienen por nuestro patrimonio. Ejemplos hay muchos, las ruinas romanas del bastión d'es Berard, Es pont d'es tren y los restos musulmanes de la calle Antonio Maura en Palma, la multitud de restos arqueológicos destruidos en las obras de las autopistas de Ibiza, etc. y esto es sólo una pequeña muestra de lo que ha habido a lo largo de estos cuatro años, no cuento la destrucción del antiguo arraval musulmán de Palma en el barrio de sa Gerreria, la destrucción del yacimiento talayótico de Som Oms o Sa Porta de Santa Margalida (por donde la tradición dice que entró Jaume I cuando conquistó Madina Mayurqa), cuando a pesar de que estaba protegida fue destruida de noche en nombre del progreso y así suma y sigue.
La única esperanza es que comencemos a defender nuestro patrimonio de una puta vez y que los políticos vean que protegiendo nuestra historia y nuestro medio ambiente los beneficios económico (menciono sólo económicos porque está claro que para ellos no hay otros) son más altos que si lo destruyen.
