viernes, 30 de mayo de 2008
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Baila el Cthulhu Cthulhu
sábado, 10 de mayo de 2008
Crónica del ciclo Tolkien en la UIB vista por un enano
Los pasados días 24 y 25 de abril el smial de Tol Eressëa organizó el primer ciclo sobre la vida y la obra del profesor Tolkien en la Universitat de les Illes Balears (UIB), cuya temática principal eran las influencias en la obra del profesor, que abarcaban desde las influencias procedentes de la cultura y la mitología europea hasta aquellas que se basaban en sus experiencias personales.
El ciclo comenzó a gestarse a principios de año, aunque ya se había mencionado en el seno del Smial en alguna ocasión como actividad a realizar de cara al futuro en años pasados. Después de varios años en que por desgracia, todo proyecto en el cual nos embarcábamos no terminaba bien llegando en ocasiones a cancelarse, parecía que por fin haríamos algo de cara al público con ciertas garantías de realización y participación.
Por motivos personales me tuve que mantener alejado del Smial a lo largo de este año por lo que mi aportación a la organización del ciclo fue escasa. Lo único que pude hacer fue realizar comentarios a través de nuestra lista de correos y poco más. Posteriormente intenté ayudar con el dossier de prensa para los medios de comunicación que al final sirvió como pequeño artículo informativo sobre el Smial y la STE para los asistentes al ciclo. Que yo recuerde, a las únicas reuniones a las cuales asistí en las que se habló del ciclo en la universidad fue una a finales de marzo en la Misericordia donde siempre nos solemos reunir y la reunión que celebramos en mi casa y que se alargó más de la cuenta por diversos imprevistos que fueron surgiendo sobre el ciclo a medida que transcurría la misma. Curiosamente en las dos reuniones teníamos como Punto Tolkien las influencias en su obra, para aprovechar la temática del ciclo que se estaba organizando, que por cuestiones de tiempo se tuvieron que aplazar por dos ocasiones (esperemos que Mandos no haga de nuevo de las suyas y a la tercera vaya la vencida).
En principio iban a venir a impartir sus conferencias Mónica Sanz “FinDûriel”, Helios del Rosario “Imrahil”, José Fernández Bru “Gimli”, Eduardo Segura “Aelfwine” y mis compañeros de Smial Jaume Pérez Arbona “Carnaika”, Xavier Real “Amras” y Gabriel Frau “Daedhel”. Con Gimli teníamos una cuenta pendiente, ya que para la IV Semana Tolkien que tenía que celebrarse a finales del 2006 nos había cedido material de su investigación sobre el Tío Curro para una exposición. La IV Semana Tolkien se canceló por motivos logísticos, por decirlo de algún modo (aunque tuvo mucho que ver las trabas que nos pusieron a última hora el Consell de Mallorca), pero intentamos traerlo para otro evento que tenía que organizarse en la isla sobre ciencia ficción y fantasía, Mallorca Fantástica, evento del cual nos desvinculamos tras desacuerdos con la dirección tras comprobar que su propuestas respecto al evento cada vez diferían más de lo que nos dijeron en su día para colaborar, pero especialmente cuando al mostrar nuestro desacuerdo con las cada vez más abundantes ideas de bombero que proponían para realizar el evento (aunque habría que decir imponían, porque a pesar de que la mayoría dijese que no, al final la organización hacía lo que le venía en gana), la dirección pusiese en duda nuestra aportación al evento. A consecuencia de esto y antes de decir que nos íbamos, dos asociaciones y varias personas de peso se desvincularon del proyecto y nosotros en cuanto nos fuimos comenzamos a trabajar en el Ciclo sobre Tolkien en la UIB, teniéndolo listo en un par de meses más o menos. Parecía que Mandos no quería que se hablase del Tío Curro en Mallorca, pero al final se intentó por una tercera vez, con más suerte y por fin se pudo presentar la investigación de Gimli sobre el padre Francis Morgan Osborne en nuestra isla.
Por desgracia me llegó una mala noticia que afectaría aún más si cabe mi participación o colaboración en la organización del Ciclo de la UIB. Me tenía que examinar de oposiciones para el Consell de Mallorca, el equivalente isleño de la Diputación Provincial en la península. Las oposiciones se celebraban al día siguiente del ciclo, por lo que no era segura mi asistencia al mismo ni siquiera como oyente. También podría afectar a la salida o excursión que teníamos pensado hacer con los conferenciantes el mismo día en que me examinaba. Me había ofrecido como guía para enseñar a los conferenciantes el casco antiguo de Palma, pero estaba claro que parte de la visita me la tendría que perder. Del enfado pasé a la resignación, pero que le íbamos a hacer, a Mandos le gusta tocar las narices cada dos por tres.
Cuando faltaban dos semanas para el ciclo comenzamos con la difusión del mismo, pegamos carteles tanto por la UIB como por Palma, aunque no tantos como hubiésemos deseado, al menos por Palma y envié en dos ocasiones la nota de prensa a diferentes medios de comunicación, aunque por desgracia sólo dos diarios se hicieron eco de la noticia.
Aún así empezaron a llegar peticiones para inscribirse al ciclo o al menos pedir información. Primero dos, luego cuatro y así hasta llegar a unas cuarenta personas. Solía comprobar diariamente si había habido alguna respuesta por parte de los medios de comunicación a los correos que envié anunciando el ciclo, por lo que podía ver cuando llegaban nuevos correos sobre peticiones de inscripción, por lo que avisaba a Daedhel y a Amras de la buena nueva, hasta que Amras me dijo “deja de ser tan cansino”, bueno, esas no fueron sus palabras exactas, pero le preocupaba que me dejase parte del tesoro enano en msm, y más cuando él también entraba cada día para ver el correo del smial.
La semana del ciclo las cosas no me iban bien en relación a las materias que estudiaba. Los mismos problemas que me había impedido asistir con asiduidad a las reuniones, me habían impedido estudiar durante meses, por lo que tenía que intentar recuperar el tiempo perdido en poco menos de un mes para poder aprobar y esas semanas estudié como pocas veces lo he hecho. Aún así pensaba que tenía un cierto grado de conocimiento de la materia para la cual me examinaba, aunque fuese de forma muy justa para sacar un aprobado más que rascado, si es que lo sacaba. Pero descubrí que no era así. El mismo día en que transcurrían las primeras conferencias del ciclo mi ánimo se vino abajo. Estaba cabreado, triste, decepcionado y un sinfín más de sentimientos negativos porque descubrí que mi nivel de conocimientos era mucho más inferior de lo que creía. Tanto es así que la esperanza de un aprobado justo desapareció por completo. Al día siguiente mi estado de ánimo no mejoró, así que si tenía alguna duda de asistir al ciclo ésta desapareció por completo ese día. En otras circunstancias me hubiese quedado a estudiar hasta las tantas de la noche con miras de aprobar el examen al día siguiente, pero mi cabeza había dicho basta hacía un par de días y después de comprobar que mis estudios no iban como pensaba, llegué a la conclusión de que un día más estudiando no serviría para nada. Estaba cansado de estudiar la Constitución, el Estatuto de Autonomía, los procedimientos administrativos, las fuentes de derecho, la hacienda local y un sinfín de materias que en la práctica no me servían para nada pero que me las exigían para intentar acceder a una plaza en la administración local. Y si a esto sumamos mi estado de ánimo, opté por irme al ciclo el último día junto con la gente del Smial y los conferenciantes y así intentar olvidarme de todo por un rato.
Al llegar a la universidad nos dirigimos al aula donde se impartía el ciclo y nada más llegar mi estado de ánimo comenzó a cambiar. La sala estaba llena de gente que asistía al ciclo, nunca me hubiese pensado que asistiese tanta gente y más un viernes por la tarde. Vale que la sala no era muy grande, ¿pero cuantos podrían caber en ella?, tal vez unas sesenta o setenta personas y asientos vacíos sólo veía una decena, si es que llegaban a alcanzar ese número. Si el evento hubiese tenido la difusión que queríamos, ¿cuanta más gente hubiese venido?, posiblemente el sitio se hubiese quedado pequeño. Entre los asistentes caras amigas, Kaworu, Telmefion, Carnaika al cual no veía desde hacía tiempo y el resto de compañeros del Smial, así como los conferenciantes a los que fui a saludar inmediatamente. Fue una alegría volver a reencontrarme con Findûriel, con Gimli y con Elanor. Besos, abrazos y el reencuentro de viejas y no tan viejas amistades unidas por una misma afición comenzó a hacer su efecto y mi ánimo comenzó a recobrarse. Parece ser que la noticia de que me examinaba al día siguiente se había extendido ya que todo el mundo me preguntaba por el examen y como lo llevaba, incluso Eduardo Segura al cual conocí esa misma tarde, me preguntó como lo llevaba y me deseó mucha suerte en un par de ocasiones. A la mayoría les extrañó que estuviese allí y no estudiando, pero era algo que necesitaba.
Tras la conferencia de Gimli, los conferenciantes y los miembros del Smial intercambiamos impresiones. A pesar de que Gimli me dijese en una ocasión en un correo de que agradecía mis alabanzas a pesar de que incrementaban mucho el ego no pude por menos que felicitarle de nuevo por su conferencia y su investigación. Una nueva faceta de Tolkien que pienso que aún puede dar más de sí, a pesar de las dificultades que entrañan el adentrarse por esta vía de investigación poco explorada.
También tuve la ocasión de conocer a Helios. Sabía quien era, ¿quién no dentro de la STE no lo conoce?, pero no tenía el placer de conocerlo en persona. Lamenté de veras el no haber podido acudir a su conferencia y más cuando no quedó grabada, pero al menos tengo el artículo que nos envió sobre la misma, no será lo mismo pero menos da una piedra (excepto en las manos de un enano :-D).
Luego era el turno de la conferencia de Eduardo Segura. Había oído muchas cosas sobre él y como no, su fama le precedía por lo que tenía curiosidad por escucharle y, seamos sinceros, saber si su fama era merecida o no. El público no volvió a fallar, eran las seis de la tarde y la sala volvía a estar llena, cuando a esas horas lo lógico es que comenzase a faltar la gente y más siendo un viernes, con la particularidad de que ese día comenzaba la Feria de Abril de Palma, a cual va mucha gente y que podría influir negativamente a la asistencia del público a esa hora. Me llamó la atención que entre el público había una monja, de la cual supe posteriormente que había asistido el día anterior y que parece ser que era una fan incondicional de Tolkien, habiéndose leído el Señor de los Anillos unas siete veces y habiendo llegado a confeccionar unos árboles genealógicos de los personajes del Silmarillion (eso es afición y lo demás son tonterías). También había otras personas entre el público cuya apariencia delataba que de estudiantes tenían poco, cosa que me alegró, ya que significaba que no sólo habían venido estudiantes al ciclo por el crédito que se iba a conceder.
La conferencia de Eduardo no defraudó, todo lo contrario, la fama se la tiene bien ganada y demostró que es un profesional y un gran estudioso de la obra de Tolkien, aunque creo que en esto último todos los conferenciantes lo son. Habló de muchísimas cosas sobre Tolkien y en algunos casos su conferencia cogía las riendas y se iba por otros derroteros, cosa normal cuando intentas decir tantas cosas en un espacio de tiempo tan limitado. En estos momentos veo que tendré que volver a escuchar su conferencia para recordar todas las cosas que dijo, aunque me quedé con una cosa que dijo: el espacio donde ha de hablarse sobre el profesor ha de ser la Universidad. Que razón tiene, no hay mejor marco que la Universidad para hablar de la obra de un escritor, sea quien sea y por fin Tol Eressëa lo había conseguido hacer respecto a Tolkien en la Universidad de Mallorca y con éxito.
Tras finalizar las conferencias nos tocaba irnos de cena. Al final me había apuntado a la misma, mi estado de ánimo había mejorado de una forma más que notable y no quería perderme la ocasión de seguir con mis amistades tolkiendili en lo que restaba de la velada.
Comenzamos a dar un paseo por Fornalutx teniendo a Carnaika como guía. Como siempre es una delicia el escucharle en esta faceta (al igual que cuando habla sobre Tolkien y su obra), explicando la historia y las leyendas de Soller o como en este caso, de Fornalutx. La única pega es que era de noche y muchas cosas o no se veían bien o simplemente no se veían por la oscuridad reinante.
Después no llevamos una grata alegría, maese Oso se había apuntado a la cena. Hacía un tiempo que tampoco le veíamos ya que por motivos personales ha dejado temporalmente de asistir a las reuniones del Smial (¿de que me sonará?) y tan liado está que no se había enterado de que el Ciclo se celebraba esa semana, aunque al menos pudo venir a la cena.
Tras llegar el resto de la comitiva nos fuimos a cenar, que ya era hora. Durante la cena risas, cachondeo y conversaciones de lo más interesantes. Me tocó aguantar, digooooo estar junto a Kaworu, Oso, Aina y Findûriel, aunque tenía cerca a Daedhel y a Boromir, y fue con todos ellos con quienes hablé más durante la velada.
Tras una deliciosa cena con platos abundantes (excepto el mío que era delicioso pero me dieron una ración liliputiense de cordero asado), estuvimos un rato hablando antes de volver a Palma. Allí se acordó ir a ver la Seu al día siguiente y luego ya veríamos que se hacía. Eduardo Segura volvió con nosotros y aparte de reiterar de qué había disfrutado, nos felicitó por el buen rollo que hay en el Smial. Nos quedamos callados, porque, aunque en líneas generales hay buen rollo entre los miembros del Smial, también hemos tenido nuestros roces, como todo el mundo, ya que a veces es difícil lograr hacer coincidir las diferentes opiniones que surgen sobre como han de hacerse las cosas y más cuando influyen la forma de ser de cada uno, que a veces puede chocar con la de los demás, aunque en líneas generales estos roces se han podido superar. Nos despedimos de Eduardo, deseando mutuamente que nos volvamos a ver en la próxima EstelCón de Hammo.
Esa noche me acosté con las pilas cargadas, había quedado muy contento con el resultado del Ciclo, las conferencias no habían defraudo, la compañía había sido de lo mejor y las personas a las que había conocido me parecieron de lo mejorcito al igual que las que ya conocía.
Al día siguiente y tras haber dormido unas cuatro horas, si llegaban, me levanté lleno de moral, tranquilo y con las pilas más cargadas aún. Tras desayunar me fui con Iñaki a la Universidad a examinarme. A pesar de haber aprobado unas oposiciones y como me tenía que esperar, Iñaki también se presentó al examen. Por cosas del destino me examinaba al lado de donde se había celebrado el ciclo. Creo que nunca había me dirigía hacía un examen tan tranquilo como ese día.
Iñaki y yo nos pusimos a esperar hasta que nos llamasen, eso sí, aprovechamos bien el tiempo de espera, ¿repasando las materias que entraban en el examen?, no, hablando de rol, como debe ser antes de un examen, ¿o que os pensabais?
Tras casi achicharrarme porque el pasillo donde se encontraba el aula en la cual tenía que examinarme era un horno y tras esperar más de lo que tocaba pude examinarme. El examen me fue mejor de lo que me esperaba, me pareció fácil y creo que de haber tenido un poco más de tiempo para estudiar hubiese obtenido el resultado que buscaba. Estaba tan despejado y tranquilo que muchas preguntas las podía deducir fácilmente y otras las respondía sin dudar, el problema fue las que dejé sin responder, que creo que fueron las que determinaron el resultado del mismo, junto con los fallos que pudiese haber cometido. Al terminar el examen tenía más claro aún si cabe que el día anterior había hecho lo correcto al irme por la tarde al Ciclo y luego a cenar, no creo que me hubiese ido tan bien y ni yo estaría como nuevo de haberme quedado en casa estudiando.
Al salir del aula tras hacer el examen me encontré a Iñaki. Coincidimos en que las oposiciones del Consell están peor organizadas que las del Govern, aunque no me extraña, conozco el panorama tras estar trabajando en uno de los órganos del Consell y ver como son las oposiciones de las dos administraciones.
Al salir me puse en contacto con Amras para ver donde estaban y acto y seguido nos fuimos hacia allí. Se encontraban en Can Joan de s’Aigo, un establecimiento que se encuentra en el casco antiguo donde ofrecen repostería mallorquina y que fue fundado hace trescientos años.
Tras equivocarme de calle (¡¡y yo tenía que ser el guía!!) llegamos al establecimiento. Allí se encontraban Amras, Boromir, Findûriel, Imrahil, Gimli, Elanor, Daedhel y Aina. Iñaki se había apuntado y tras hacer las presentaciones de turno y tomar algo salimos a dar el paseo. Aina y Daedhel se tenían que marchar por lo que no nos acompañaron.
No comentaré la ruta que hicimos porque básicamente fue la que hice a principios de marzo con mi señora enana, con la diferencia de pasear por el interior del Call Major (Judería Mayor) de Palma. Esta ruta permite ver los monumentos más característicos de Palma, con excepción del castillo de Bellver, aunque como ya dije en su momento hay mucho más por ver. No tenía pensado en un principio hacer una ruta en concreto, salvo el visitar la judería y alguna que otra cosa más. Mi filosofía es que siempre y cuando no se quiera ver algo en concreto, coger y ponerse a caminar, creo que ha veces es la mejor opción para visitar un sitio.
Por desgracia el tiempo apremiaba ya que Imrahil se iba esa misma tarde y tenía que estar en el aeropuerto a eso de las tres y media de la tarde. Fuimos más lentos de lo que me pensaba y en parte también por un error de cálculo mío, al pensar que nos daría más tiempo hacer la ruta. Por este error nos tuvimos que meter en un McDonals a comer.
Tras comer nos fuimos a tomar algo y tras despedirnos de Imrahil y desearle un buen viaje acordamos ir a ver el castillo de Bellver. Antes de comer se había unido mi señora enana y como Amras se iba a ir a buscar a Baya, disponíamos de otro coche para hacer la visita.
Tras ver con más detenimiento el arco de las atarazanas y hacer cuatro fotos cogimos el coche. El día acompañaba y parecía que estábamos en verano por el calor que hacía.
Llegamos al castillo de Bellver y nos dispusimos a entrar. En el castillo hay un museo pero solía estar cerrado los sábados por la tarde. Tuvimos suerte y el museo estaba abierto (¡¡por fin hacen algo bien!!) por lo que pudimos ver todo el castillo, menos la sala del trono ya que allí se estaba celebrando una boda. No hablaré del castillo pero lo dejo pendiente para atormentaros con la lectura de su historia en un futuro post.
Tras visitar el castillo y hacer un montón de fotos decidimos ir a tomar algo. Quedamos en vernos en la conocida como Plaza de los Patines. Tras llegar allí mi señora enana se tuvo que ir por motivos familiares (es lo que pasa cuando viene un familiar de Inglaterra a verte). Tras su marcha nos dirigimos a Gotham, una de las tiendas frikis de Palma y lugar de trabajo de nuestro amigo y compañero Telmefion.
Telmefion no estaba, pero eso no impidió visitar la tienda y hacer alguna adquisición. Boromir se fue cargado, como suele ser habitual en él, pero estamos seguros que en esta ocasión había estado sin pasar más tiempo a buscar los cómics que le guardan para fardar de su compra :-ppppp. Yo me conformé con una guía de Star Trek, que hay más cosas en el universo que Tolkien.
De allí nos fuimos a una cafetería, Capuchino. Hay varios establecimientos en la isla y éste en concreto se encuentra en una antigua casa señorial de Palma. Al dirigirnos hacia allí nos llevamos un buen susto, Elanor había perdido su cámara y pensaba que podría habérsela dejado en los aseos del castillo. Gimli, Boromir y ella partieron raudos hacia el castillo haber si había suerte mientras yo llamaba a mi señora enana para que mirase en el coche por si se la habían dejado en él cuando Gimli y Elanor se vinieron con nosotros. La verdad es que estaba tan preocupado como ellos por perder la cámara, ya que sé como me sentiría si me pasaba a mí. La cámara es lo de menos, pero las fotos son irrecuperables, ya que recogen en la mayoría de las ocasiones momentos que ya nunca más volverán.
Findûriel, Iñaki y yo nos metimos en el Capuchino mientras esperábamos el regreso de los expedicionarios. Al final todo terminó bien ya que mi señora enana encontró la cámara en nuestro coche y tras avisar a Boromir nos quedamos más tranquilos.
Tras la llegada del resto del grupo estuvimos un rato en el Capuchino hablando de todo, especialmente de Tolkien y la STE, de lo que se siente al estar en una asociación con más gente que comparte tus mismas aficiones e inquietudes y lo mágico que puede llegar a convertirse en ocasiones ese hecho.
Amras y Baya se nos unieron luego y nos fuimos a cenar a un italiano. Tras la cena nos fuimos hacia un bar en el cual solemos ir casi siempre (yo, por desgracia, no tanto como quisiera), Valhalla. De camino al Valhalla volví a sacar mi faceta de guía turístico, a pesar de ser las tantas, pero como pasábamos por algunos sitios interesantes no perdí la ocasión para explicarles y mostrarles, dentro de lo que cabe al ser de noche, otros elementos interesantes de Palma. Tras llegar al Valhalla estuvimos un rato, tomamos unos tragos y tuvimos la grata sorpresa de ver a Telmefion, John, Mothglin y su novia Charo. Tras hablar con ellos un rato nos fuimos hacia casa, no sin antes tener que volver a soportarme haciendo de nuevo de guía a pesar de ser las tantas de la noche.
En este punto llegó otro momento triste de despedidas, porque a Findûriel, Gimli y Elanor ya no los volveremos a ver hasta, si todo va bien, dentro de unos meses en la Estelcon, aunque ojalá pudiese ser antes.
En resumen, dos días intensos y memorables. Personalmente me sirvió de terapia, permitiéndome superar el bajón que tenía respecto a las oposiciones. Es lo que tiene el volver a ver y a estar con gente a la que aprecias y quieres. Quedé muy satisfecho con las conferencias y el éxito de asistencia y me volvió a sorprender la sencillez de los conferenciantes y como no, su extenso conocimiento sobre la obra de Tolkien. Lamenté que esos dos días pasasen tan rápido y ojalá podamos volver a vernos pronto para volver a pasar unos momentos memorables en su compañía, hablando y disfrutando de lo que nos gusta. Espero que no fuese muy pesado con mi faceta de guía, pero es algo que no pude evitar y en muchas ocasiones lo hacía sin darme cuenta ni de la hora ni de lo cansados que podrían estar mis posibles oyentes. Si resulté muy pesado, mil disculpas.
No quiero dejar pasar la ocasión para agradecer al Smial su trabajo y dedicación para poder sacar adelante este ciclo y especialmente a Amras, Daedhel y Aina, que son quienes principalmente se lo han currado. Tampoco puedo dejar de dar las gracias a todos los conferenciantes, sean o no del Smial por su colaboración y porque gracias a ellos es posible que haya un segundo ciclo en el futuro, en el cual espero poder volver a verlos, aunque sea como oyentes.
Por cierto, si queréis ver las fotos que tomé cuando asistí al ciclo y estuve con los conferenciantes clickear aquí. Findûriel también tomó fotografías y las podéis ver aquí.
P.D.2 Findûriel no quiso aceptar el reto para hacer el pulso chino que tenemos pendiente, aunque posamos para la foto. Posiblemente se acojonó al ver como vencía a Iñaki, jejejeje. A ver si en la EstelCón logramos hacer el duelo.