Enterprise

Seguramente a la mayoría este nombre os sonará de algo. Algunos sabréis que tiene que ver con algo de ciencia ficción, los que menos con la serie Star Trek y los que sepáis un poco de todo o seáis unos trekkies de cuidado, sabréis que “Enterprise” es el nombre de la nave, o mejor dicho, de un conjunto de naves espaciales, pertenecientes a la Flota Estelar, de la Federación Unida de Planetas, que hicieron historia en el universo fantástico de la serie de ciencia ficción “Star Trek”. Pero tal vez unos pocos, sabréis que hubo una “Enterprise” que en nuestro universo real, en nuestro mundo primario, sí fue construida para un día volar a las estrellas. Me refiero al transbordador espacial “Enterprise”.

A finales de los años setenta, la NASA estaba desarrollando un vehículo espacial reutilizable, capaz de despegar como un cohete y volver a la Tierra como un avión, y con una gran capacidad de carga. Al hacerlo reutilizable esperaban conseguir reducir costes y de esta forma, incrementar las misiones hacia el espacio, en unos tiempos en que había que hacer recortes por todos lados, pero manteniendo el tipo en la carrera espacial ante la extinta Unión Soviética. Así surgió la idea del transbordador espacial, idea que ya hacía varios años, e incluso décadas, circulaba por los tableros de dibujo de varios científicos e ingenieros.

Cuando por fin se aprobó el proyecto del transbordador espacial y comenzó su desarrollo, se pensó en construir un modelo de prueba a tamaño real para realizar tests de vuelo en la atmósfera. Aunque iba a ser el primero en ser construido, se pensó posteriormente en reacondicionarlo para que se convirtiese en el segundo transbordador espacial en salir al espacio.

Al principio se iba a llamar “Constitución”, en honor al segundo centenario de la constitución estadounidense, pero los fans de Star Trek iniciaron una campaña que tuvo tanto éxito que al final se le cambió el nombre por el de “Enterprise”, en honor a la nave de la serie. Está claro que los frikis pueden mover montañas, o hacer que se aparten de su camino, si es necesario.

Se realizaron varias pruebas con él, desde ponerlo encima de un Boing 747 y a gran altura soltarse para aterrizar, realizándose cinco veces sin tripulación y otras cinco con tripulación. También se realizaron con él pruebas de vibración o de configuración para en lanzamiento, entre otros tipos de test.

Aquí tenéis un vídeo dónde podéis ver al “Enterprise” en acción

Pero al final, por desgracia, el “Enterprise” nunca salió al espacio, se decidió por conservarlo como estaba, pasando a ser propiedad en 1985 del Instituto Smithsoniano donde está expuesto en el National Air and Space Museum. En 1986, tras el desastre del transbordador “Challenger”, se planteó reacondicionarlo para reemplazarlo, pero al final se optó por construir uno nuevo, el “Endeavour”, dado que salía más barato.

Como cosa curiosa relacionada con el mundo de Star Trek, si veis la película “Star Trek: La película”, en una secuencia se ven varias fotografías de naves llamadas “Enterprise”, entre ellas se puede observar a este transbordador espacial. Posteriormente, el transbordador espacial “Enterprise”, ha podido ser visto en Star Trek, ya sea en los créditos iniciales de alguna de las series, o en algún capítulo como maqueta de las naves llamadas “Enterprise”. El elenco protagonista de la serie original, junto con el creador de la misma, Gene Roddenberry, fueron invitados a una de las presentaciones.

Posteriormente otra nave, esta vez con posibilidades de viajar al espacio, o al menos, de acercarse a él, lleva el nombre de “Enterprise”. Me refiero a la nave “VSS Enterprise” de la empresa “Virgin Galactic” de Richard Branson, dedicada al turismo espacial. No es una actividad tan honorable como sus antecesoras (¿o habría que decir predecesoras) de la ciencia ficción, pero por algo se empieza.

Aquí tenéis un vídeo dónde la podéis ver

Seguro que algún día, una nave llamada “Enterprise” surcará las estrellas, para llegar a donde nadie ha llegado antes.