lunes, 30 de julio de 2007

La vida es así

Llegamos a este munto sin pretenderlo, nacemos, crecemos y a medida que crecemos vamos aprendiendo. En los primeros años nuestra inocencia nos impide ver otros aspectos de la vida, pero no hemos de preocuparnos, porque en nuestra ignorancia desconocemos que esos aspectos que no vemos tarde o temprano se manifestarán ante nosotros.

A medida que vamos creciendo, empezamos a descubrir el mundo real, el trabajo, los estudios, los primeros amores, los primeros desengaños, frustraciones, deseos, etc., y descubrimos que ni todo el mundo es tan bueno como lo pintan ni todo es tan fácil como lo creíamos al ser pequeños.

Descubrimos que para querer algo hay que luchar por ese algo, que salvo raras excepciones las cosas no te las regalan y en muchas ocasiones si te las regalan es por algo a cambio. Descubrimos que en muchas ocasiones, para obtener algo que te toca por derecho hay que pelear y trabajar muy duro, pero seguimos adelante.

Y los años pasan y a pesar de los momentos felices, siguen apareciendo en nuestro camino pruebas y contratiempos que nos ponen a prueba y que nos muestran la otra cara de la vida. Nos matamos a trabajar para poder disfrutar de un piso o llevarnos algo a la boca. Nuestros caprichos nos cuestan lo nuestro, sudor y lágrimas en ocasiones, pero seguimos adelante.

Y cuando por fin, parece que los contratiempos han terminado y se puede disfrutar de algo en la vida, va y la vida te da una nueva lección, te arrebata lo más preciado, un ser querido, una persona que te ha acompañado desde que apareciste en este mundo, que ha estado contigo desde el principio y que también ha padecido lo suyo, pero que no se le da la importancia que toca hasta que ya es demasiado tarde, sea un padre, una madre, un abuelo, una abuela, un familiar cualquiera, un amigo de toda la vida, da igual, esta ahí y de pronto viene la gran noticia "le han encontrado algo" o peor aún "ha fallecido" y entonces nos damos cuenta de que mientras estábamos pendientes de otras cosas que a nosotros nos parecían más importantes hemos derrochado un tiempo precioso al no disfrutar ese tiempo que le hemos dedicado a otras cosas que podrían haber esperado con ese ser querido.

Y entonces...no está ahí, se va, y nos damos cuenta que ese ser querido ya no está y aprendemos la lección más grande y triste de todas, que cuando se dice que nada es eterno, también va por los seres queridos y que tarde o temprano también se marcharán. Que la felicidad es algo fugaz y que normalmente llega cuando somos más ignorantes. Y que hemos de aprovechar todo el tiempo de que disponemos, porque el tiempo que dejas atrás, no volverá.

Y aún así podemos ser afortunados, porque hay gente que los momentos felices no los tienen en su puñetera vida, que su ignorancia sólo sirve para convertirlos en carne de cañón para adultos y que no pueden vivir una niñez, que a lo mejor no tienen ni seres queridos.

En fin, no sé si hay algún Dios ahí arriba, es algo que no tengo claro, lo que sí sé es que de haberlo es un completo hijo de puta porque no hace la cosas equitativamente y como toca.

¿Os ha parecido una reflexión muy pesimista?, la vida es así, ¡¡¡que le vamos a hacer!!!

No hay comentarios: