Pasamos junto a un monumento dedicado a Ramón Llull y nos dirigimos hacia la Lonja y al Consolat de la Mar, ya que por esa zona habían montado un mercado medieval por la festividad que se estaba celebrando. La Lonja es uno de los monumentos característicos de Palma. Fue construida en el siglo XV, por encargo del Colegio de Mercaderes de la ciudad a Guillermo Sagrera. Fue sede del mencionado Colegio de Mercaderes, donde se realizaban transacciones comerciales y lugar de contratación. Posteriormente ha tenido varios usos, desde almacén de mercaderías, pasando por fábrica de cañones durante la guerra contra Napoleón o guerra del Francés. Actualmente acoge exposiciones temporales o actos institucionales. Su forma no deja de recordarme a una especie de fuerte o castillo, aunque no fuese construida para tener ésta función. Han comenzado a restaurarla ésta misma semana en que estoy escribiendo éstas líneas, ya que su proximidad al mar y supongo que la contaminación, han hecho de las suyas y la han ido dañando con el paso del tiempo.
Un detalle de la Lonja
El Consolat de la Mar fue una institución representativa de la actividad náutica y comercial de otras épocas y actualmente es la sede de la Presidencia del Gobierno de la Comunidad Autónoma. Fue construido por el Colegio de Mercaderes entre el año 1614 y el 1669. Por la festividad se podía entrar a verlo pero dada la cola que había optamos por dejarlo para otra ocasión. Al lado del Consolat de la Mar se encuentra la capilla de la Lonja, construida en el año 1600 y también se encuentra una puerta de la antigua muralla renacentista, la Puerta del Muelle, que permitía el paso, como su nombre indica, hacia el muelle de la ciudad. Antiguamente se encontraba más hacia el este, cerca de la Avenida de Antonio Maura y en su antiguo emplazamiento se realizaron ejecuciones durante siglos, habiendo horcas instaladas de forma permanente, aunque también se usaban otros métodos de ejecución más macabros. Tras el derribo de la muralla conservaron la puerta y la trasladaron a su actual emplazamiento.
Detalle del mercado medieval
En el mercado había de todo, especialmente productos autóctonos de las islas, como embutidos, quesos, licores, etc. También había cerámica, utensilios, herramientas, hierbas, especies, etc., e incluso una herrera (sí, sí, he dicho una herrera, que aquí nos tomamos en serio lo de la igualdad, bueno, cuando es necesario como en todos lados :-D) la cual permitía practicar un poco en la forja. Ni que decir que me faltó poco para ponerme con el yunque y el martillo pero al final me contuve, no era plan de ponerme a fabricar a Narsil II en medio de la plaza :-D. Todo esto en un ambiente medieval, acompañados de algunos espectáculos de zancudos y malabaristas. Había muchísima gente, tanta que era difícil caminar, pero eso no impidió que entre tanta gente tuviese la agradable sorpresa de encontrarme a dos amigas y al novio de una de ellas (mejor dicho, ellas me encontraron a mí), compañeras de fatigas, aventuras y desventuras de los juegos de Rol y alguno que otro de tablero (Raquel, Laura y Pep, si leéis esto besos y abrazos de vuestra pareja enana favorita).
Uno de los lugares donde se encontraba el mercado era la Plaza Drassana (Astillero). Recibe el nombre porque antiguamente aquí construían y reparaban las embarcaciones.
Dejamos atrás el mercadillo y nos fuimos a comer, que ya era hora y los estómagos gruñían del hambre. Tras decidir donde íbamos a ir a comer, atravesamos las viejas callejuelas, pasamos por detrás de la Lonja y el Consolat, seguimos por más callejuelas, dejando atrás casas y antiguas mansiones, y llegamos al Paseo del Borne.
El Paseo del Borne con una de sus característica leonas, bueno, esfinges :-D
El Paseo del Borne va desde la Plaza de las Tortugas, hasta la Plaza de la Reina, la cual limita con la Avenida de Antonio Maura. Antiguamente se le llamaba el Paseo de la Princesa, ya que, aunque el Borne existe desde hace siglos, durante el reinado de Isabel II, en 1833, empezaron las obras de remodelación, junto con otras posteriores en 1863, le dieron su actual aspecto. Las leonas del Borne son famosas en toda Palma, siendo una estampa típica de la misma. Antes de existir el Paseo del Borne por aquí pasaba el torrente de Sa Riera y es posible que también pasasen, sino barcos, alguna que otra barca. Tras desviar el torrente, el viejo caudal se cubrió de tierra, en sus antiguas orillas surgieron casas y algunas mansiones, y fue lugar de torneos, justas y actos de fe. Recientemente ha sido reformado, no sin evitar de cierta polémica con las obras que se han realizado, como suelen pasar en éste tipo de intervenciones. Actualmente, aparte de ser un lugar de paseo y descanso para viandantes, suele ser el lugar donde se montan, de forma ocasional, los tenderetes de alguna feria o mercadillo de cierta importancia, como por ejemplo la Feria del Libro. También fue escenario durante unos años de la representanción de torneos y justas medievales, que se celebraron durante los primeros años en que se constituyó la festividad de la Comunidad Autónoma, rememorando durante unas horas las luchas y los duelos entre caballeros que tenían lugar en el Borne hace siglos. Por desgracia esas representaciones ya no se celebran, creo recordar que porque costaban mucho a las arcas públicas, pero viendo en que se gastan el dinero nuestros gobernantes, ya podrían rascarse un poco más el bolsillo y volverlo a organizar.
El Casal Solleric
Al lado del Borne nos encontramos con dos mansiones antiguas, una es Can Granada, de la cual, a pesar de haber buscado información por todos lados, nada sé excepto su nombre y que es un edificio impresionante, así que agradeceré cualquier dato sobre ésta antigua mansión. La otra mansión es el Casal Solleric o Casa Morell, construido en 1763, a partir de dos casas propiedad de Marc Antoni Vallès d’Almadrà i de Berga, heredero por parte de padre y de madre de dos ricas familias mallorquinas. Su hijo, Miquel Bonaventura Vallès d’Almadrà i Orlandis fue nombrado por Carlos III Vizconde de Almadrà y marqués de Solleric, de donde supongo le vendría el nombre. Luego pasó a manos de su sobrino, Pere Joan Morell i Vallès d’Almadrà. En 1975 la familia Morell vendió la mansión al Ajuntament de Palma y éste lo convirtió en un centro de exposiciones. Su fachada tiene una llamativa ornamentación y no suele pasar desapercibido cuando se pasea por ésta zona. Tiene un patio impresionante el cual se puede ver desde la calle de Sant Gaietà y antiguamente se daba una circunstancia curiosa, y es que éste patio conecta ésta calle de Sant Gaietà, donde hay una iglesia, con el Borne. Mucha gente, abusando de su derecho, pasaba por aquí usándolo como atajo, hasta que en una ocasión un cortejo fúnebre pasó por allí para atajar hasta la cercana iglesia y se paró un momento en medio del patio para descansar. La marquesa del Solleric lo vio y se prohibió desde entonces el paso de la gente por allí. No sé si ésta historia es cierta o no, lo que sí es verdad en que se cerró el portal que daba acceso al Borne en el año 1870.
Fuente de la Princesa o de las Tortugas. Al fondo Can Granada
La Plaza de las Tortugas es el nombre popular que recibe la Plaza de Juan Carlos I. En ésta plaza se encuentra una fuente con un obelisco, el cual tiene en sus cuatro esquinas cuatro tortugas, de las que recibe el nombre. El obelisco está coronado por un murciélago, símbolo heráldico de la ciudad. Fue construido en honor a la reina Isabel II en 1834 y recibe el nombre de fuente de la Princesa. Es el lugar donde los aficionados al R.C.D. Mallorca, han venido a festejar las grandes gestas de su equipo y también es una estampa típica de Palma.
Tras comer, volvemos a pasar por la Plaza de las Tortugas y enfilamos por Jaume III, una calle abierta a semejanza de la Gran Vía de Madrid (por poner un ejemplo) en medio del casco antiguo. Evidentemente cuando se abrió ésta nueva calle se tiraron muchas casas, se cortaron muchas calles y callejuelas, y desaparecieron otras tantas, pero en esos tiempos era necesario, o eso dicen. Actualmente acoge una de las principales zonas de tiendas, tiendas que extendieron a la zona del Borne, pero conviene ir con la cartera bien llena, ya que no suelen ser baratas.
Hicimos una parada en el Corte Inglés donde me hice un autoregalo, el libro “El Rei en Jaume I” (El Rey Jaime I), un libro que tenía intención de comprar desde hace tiempo y más cuando tras regalárselo al amigo Daedhel por su cumple le pude echar un vistazo. Muestra diferentes rutas relacionadas con la historia y la leyenda de Jaume I en Mallorca, decidimos ir hasta la Misericordia, ya que allí celebraban la Fira del Llibre en Català (Feria del Libro en Catalán) y queríamos echar un vistazo.
Tras subir por la calle Bonaire llegamos a la plaza del Hospital, aunque antiguamente se la conocía como L’era del Hospital (llamada así porque antiguamente había una era donde se molía trigo) donde se encuentra una de las entradas a la Misericordia. Justo debajo de ésta plaza hay la entrada de un antiguo refugio antiaéreo de la Guerra Civil. Al lado de la Misericordia se encuentra el Hospital General y la Iglesia de la Sang (sangre). El Hospital General fue creado en 1468, unificando en un mismo lugar todos los hospitales de la ciudad. La Iglesia de la Sang pertenece al mismo conjunto arquitectónico que el Hospital General y en su interior se adora con gran devoción al Cristo de la Sang, imagen del siglo XVI, al cual se atribuyen multitud de milagros.
La Misericordia es un edificio enorme, que actualmente es propiedad del Consell de Mallorca (Consejo de Mallorca) y donde se encuentran parte de las dependencias de algunas de sus consellerías (consejerías), así como una biblioteca, salas de exposición, etc. La zona donde nos encontrábamos acoge al Casal d’Entitats, lugar donde diferentes asociaciones culturales pueden reunirse o realizar alguna actividad de cara al público. El Smial de Tol Eressëa suele reunirse allí y es lugar donde organizó, entre otras cosas, las Semanas Tolkien. Consta de dos edificios diferenciados con sus correspondientes patios, el departament d'homes (el departamento de los hombres), que es el que uno se encuentra nada más entrar y el departament de dones (departamento de las Mujeres), el cual, de momento está cerrado pendiente de una restauración y que es más pequeño. Antiguamente la Misericordia tenía al lado un Jardín Botánico, que ya no existe, aunque dispone de unos jardines muy guapos, que ya podrían tener todas las plazas de Palma, de los cuales ha heredado el nombre y por los cuales está la otra entrada de acceso a la Misericordia, desde la Vía Roma.
El departament d'homes de la Misericordia
Pero si nos remontamos al pasado, la historia de la Misericordia es algo macabra. Antiguamente el solar que ocupaba era un cementerio, el cementerio de Camp Roig (Campo Rojo) o del Hospital, donde reposaban todos los fallecidos, principalmente gente pobre, del cercano Hospital General. Luego empezó a edificarse la Misericordia en parte de ese terreno, a partir del año 1677 aproximadamente, aunque las obras se alargaron hasta el siglo XIX. El terreno sobrante seguía cumpliendo la función de cementerio, hasta que en el siglo XIX comenzó a enterrarse a los muertos a las afueras de la ciudad. Posteriormente, cuando ya no se enterraba a nadie en estos terrenos, la ampliación de la Misericordia obligaron a desmontar parte del terreno que ocupó el cementerio, apareciendo una gran cantidad de restos humanos, muchos de los cuales fueron a parar al torrente de Sa Riera, aunque aún hoy, de tanto en tanto, parece ser que encuentra algún resto humano procedente del antiguo cementerio cuando excavan en la zona. La Misericordia llegó a ser convento, en el cual se realizaron funciones de asilo de ancianos, orfanato, institución psiquiátrica, etc. A finales de los setenta se clausuró, hasta que pasó a ser de propiedad del Consell de Mallorca.
Una parte de la Misericordia
Una historia que circula en torno a la Misericordia es que está encantada. Hay varios testimonios de personas que trabajan o han trabajado allí que afirman que suceden cosas extrañas, ruidos de pasos cuando no hay nadie, luces que se encienden y apagan solas, presencias extrañas, etc. Teniendo en cuenta la historia del edificio, no es de extrañar que hubiese este tipo de rumores y más si uno camina y ve su interior. Las dos plantas superiores se encuentran vacías y en ellas aún se conservan (o conservaban en las ocasiones en que estuve por allí explorando el lugar) muebles y huellas del antiguo uso del edificio, desde una cama para niños, graffitis en la paredes, perchas, letreros indicadores del tipo de función que tenía la habitación o la sala en cuestión y unas salas, en muchos casos enormes, completamente abandonadas, excepto por el polvo, las palomas, el paso del tiempo y algún visitante casual como quien esto escribe.
Parte del Jardín Botánico de la Misericordia
Supuestamente parte de los fenómenos que ocurren suceden en una de estas plantas, donde estuvo temporalmente la Fundación del Teatre Principal (si hacemos caso a la prensa). Lo bueno es que durante dos semanas en octubre del pasado año tuvimos que trasladar todo nuestro lugar de trabajo justo debajo de esas plantas debido a los desperfectos que sufrió nuestro edificio por un tornado que azotó Palma. En una ocasión, uno de los psicólogos con los que trabajo y yo subimos a explorar un poco las plantas superiores, aunque no pudimos ver mucho, ya que muchas puertas de las salas y las habitaciones estaban cerradas, pero lo que vimos, a plena luz del día, impresionaba. No era la primera vez que andaba por esos dos pisos abandonados, como explicaré más adelante, y lo único llamativo es que muchos de los trastos que había en las anteriores ocasiones que visité esos dos pisos ya no estaban. No nos pasó nada extraño o que no tuviese explicación aparente el tiempo en que estuvimos trabajando allí. Lo más llamativo le pasó a una psicóloga que se quedó a trabajar por la tarde, que me comentó que escuchó golpes muy fuertes en el piso, pero que no sabía si eran de la mujer de la limpieza que estaría por allí haciendo su jornada diaria o tenían otra procedencia. Lo único de lo que sí estaba segura es que no se volvería a quedar allí sola ninguna tarde más. A causa de unas obras de remodelación de nuestro actual lugar de trabajo es posible que en el futuro volvamos a la Misericordia, si es así, ya os contaré si nos pasa algo raro o no.
La primera noticia que tuve sobre este tipo de presuntos fenómenos fue hace unos diez años, cuando un amigo que trabajaba allí de vigilante de seguridad me comentó sus presuntas experiencias y las de algunos compañeros suyos. Ni me lo creí ni me lo dejé de creer, sabía de su interés por éste tipo de cuestiones, pero no sabía que pensar del tema ya que, por entonces, había entrado en el camino del sano escepticismo sobre éste tipo de asuntos. Durante cerca de tres años le hablé de investigar el tema, cosa a la cual me respondía con largas, hasta que un día, le pegó la neura y en dos ocasiones le acompañé a visitar el interior del edificio, junto a una amiga mía compañera de aventuras y desventuras dentro de éste mundillo y un poquito “bruja”. En la primera ocasión no pasó nada, salvo la impresión que nos daba el estar durante una noche nublada y con mucho viento en un edificio antiguo que daba un cague bestial, con muchas zonas en restauración o sin electricidad y en el cual no sabías que se te podía aparecer por ahí, vamos, que a su lado la mansión de “Psicosis” o la casa de “Los Otros” parecían un lugar acogedor. En la segunda ocasión más de lo mismo, con la excepción de que hacía una buena noche, había más zonas con luz y que pasaron un par de cosas curiosas, que si bien les he encontrado una posible explicación, ahí quedan, especialmente una de ellas, pero no encontré pruebas como para afirmar que el sitio está encantado, aunque en honor a la verdad, sólo hice dos visitas y ninguna investigación como tocaría. Lo bueno de estas dos visitas es que pudimos ver zonas del edificio normalmente vedadas a los visitantes o a la gente que trabaja allí con cosas curiosas e interesantes y alguna que otra enigmática. Posteriormente y tras unirme al Smial de Tol Eressëa nos hemos reunido en multitud de ocasiones en diferentes salas y hemos preparado allí diversas actividades, pero nunca nos ha pasado nada raro que tenga que ver con lo paranormal, así que esto queda a gusto de cada uno, hasta que alguien pueda hacer una investigación como toca y demostrar si hay o no almas en pena en la Misericordia. Quien si lo tiene claro es la gente del programa “Misteris Illencs” (Misterios Isleños) a quienes hice referencia antes. Paso de comentar el penoso espectáculo que montaron, que si eso es investigar, yo soy físico cuántico. A raíz de éste programa algunos diarios sacaron un par de artículos sobre el tema, que aunque aportaron nuevos testimonios dejaron el asunto como sigue, sin resolver.
Dejando de lado la presunta actividad paranormal en la Misericordia, hicimos nuestra obligada visita a la Fira del Llibre en Català. Tras ojear un montón de libros que nos hubiésemos llevado a casa con mucho gusto, tuvimos que hacer una elección, insatisfactoria en parte porque sólo salimos con un libro. El libro en cuestión se titula “Palma imatges d’ahir” (Palma, imágenes de ayer), que muestra diferentes imágenes antiguas de Palma. Lo que ha cambiado, lo que hemos ganado y también lo que hemos perdido.
Tras dejar atrás la Misericordia nos fuimos hacia la Plaza de España. Pasamos por delante del comienzo de la Rambla, o Vía de los Duques de Palma, antiguo lecho de Sa Riera, junto con la Vía Roma y el mencionado anteriormente Paseo del Borne. Actualmente la Rambla es un lugar para pasear y donde podemos encontrar puestos de venta de filatelia, numismática y floristerías.
Tras cruzar de nuevo por delante de la iglesia de Santa Catalina de Siena, volviendo casi al punto de partida de nuestro paseo, llegamos a la Plaza de España. La Plaza de España fue construida entre 1902 y 1903, tras derruir la muralla renacentista y rellena el antiguo foso. Es el lugar de paso obligado para todos los palmesanos y quienes simplemente se están de paso, ya que allí se encuentran la mayoría de paradas de buses, las estaciones de tren, la estación de nuestro metro acuático, etc., y las paradas que no están ahí, están muy cerca.
Monumento al rey Jaume I en la Plaza de España
La Plaza de España ha sufrido multitud de cambios a lo largo de los años, muchos de ellos no exentos de polémica. Aparte de haber zonas ajardinadas como tendría que ser en toda buena plaza, pero siempre hay menos de la que se desearía, hay algunos monumentos y edificios interesantes. Uno de ellos es una estatua del rey Jaume I, construida en 1927 e inaugurada en 1929. Se encuentra en lo alto de un pedestal, siendo el mismo un pequeño fragmento de la antigua muralla renacentista, concretamente del bastión de Sanoguera. Otro monumento es la antigua estación meteorológica modernista, atribuida a Gaspar Bennàsar. Limitando con la Plaza nos encontramos con el emblemático edifico del Bar Cristal, también construido por Gaspar Bennàsar entre 1913 y 1916 en el antiguo lugar donde se encontraba la muralla renacentista. El bar que hay sus bajos, de donde le viene el nombre, es uno de los establecimientos con más solera de Palma. Otros edificos interesantes serían la estación de tren de Sóller, de estilo modernista, que data del año 1912 y la estación del tren del Pla y el Hotel Terminus que datan del año 1875.
Estación del tren del Pla
Tras dejar la Plaza de España nos encaminamos a otro Corte Inglés y tras dar un par de vueltas buscando la parada del bus donde coger el bus a Son Sardina, nos fuimos hacia casa, que ya tocaba. Estábamos cansados de tanto caminar y del calor que hacía.
La verdad es que el paseíto mereció la pena, primero como ya dije era algo que tenía en mente de hacer desde hacía mucho tiempo, segundo porque me ha permitido fijarme en detalles y aspectos de la Palma antigua que había olvidado o que desconocía y tercero, me ha permitido aprender un poco más de mi querida ciudad.
Evidentemente hay mucho más por ver, en un día no se puede ver todo. Tampoco he contado todo lo que se podría contar de la ruta que hicimos ese día, en parte por desconocimiento, en parte por falta de tiempo, en parte por extensión, porque no terminaría de escribir este post ni en mil años y en parte también por cansancio. Pero no os preocupéis que prometo volver en el futuro con más historias, leyendas y anécdotas no sólo de Palma, sino de mi querida isla. También quiero disculparme por las posibles omisiones y errores que pueda haber cometido a la hora de escribir ésta serie de post. Os recuerdo que algunas de las fotos fueron tomadas en otra ocasión dado que por algún motivo en concreto no pude hacerla en condiciones en ese momento.
Por último, invitaros a que hagáis lo mismo en vuestro pueblo, villa o ciudad, ir a pasear por su interior e intentar conocer un poco mejor el lugar donde vivís. Posiblemente os llevaréis más de una sorpresa y veréis que no hace falta irse de viaje a lugares exóticos para descubrir misterios, historias y leyendas. Sólo hace falta una pizca de curiosidad, ganas de aprender y algo de paciencia, se mezcla todo bien y se toma un día que en que el tiempo acompañe y uno tenga ganas de salir a dar una vuelta, acompañado de la fórmula universal por excelencia para iniciar en el camino de descubrir cosas: preguntar, a uno mismo primero y luego a otra persona, o a la vez si se presenta la oportunidad, pero preguntar, ¿por qué ésta calle se llama así?, ¿esta casa a quien perteneció?, ¿cuál es su historia?, ¿por qué en esa fachada hay ese dibujo y qué significa?, etc., veréis que bien sienta éste brebaje y que merece la pena, siempre y cuando tengas sed de aprender cosas. Y si tenéis un blog, colgar un post explicando lo que visteis y darlo a conocer, o por lo menos, dar a conocer aquellas cosas que puedan ser conocidas ;-). Siempre habrá alguien que os lo agradecerá, como por ejemplo...¡YO!. ¿Será esto una posible meme o como se llame?, a saber, sólo espero que os animéis a hacerlo (al menos intentar conocer el lugar donde vivís) porque merece la pena.
Bibliografía
Para quien le interese, principalmente he usado los siguientes libros para documentarme:
- Guía dels pobles de Mallorca. Palma (Guía de los Pueblos de Mallorca. Palma). Editado por Hora Nova S.A. Guía nº 53.
- Palma a Peu, ciutat passa a passa (Palma a pie, ciudad paso a paso). Miquel Ferrà i Martorell. Miquel Font Editor.
- El Call de Palma, ciutat passa a passa (La Judería de Palma, ciudad paso a paso). Miquel Ferrà i Martorell. Miquel Font Editor.
- Palma, Ciutat de llegenda (Palma, ciudad de leyenda). Gaspar Valero i Martí. J.J. de Olañeta Editor.
7 comentarios:
Está documentado arqueológicamente que por el Borne subían naves en la época romana, y que posiblemente el puerto de Palma estuviera situado en la Plaza de las Tortugas. Y los indicios parecen indicar que al lado se encontraba el teatro, en la manzana limitada por las calles de Paraires, Jovellanos y Can Brondo. Te paso una interesante web donde se dan cuenta de las investigaciones al respecto.
http://palma.infotelecom.es/~moranta/index.html
Sin tener mucho que ver con este post (aunque relacionado con los anteriores), este sábado tuve ocasión de pasearme por el Temple y observar en su interior varios escudos de bailios de la orden de Malta. Es posible (no lo recuerdo ahora muy bien) que uno de ellos fuera el escudo de Don Rafael de Cotoner i Oleza, que detentó la bailia de Mallorca y entre 1660 y 1663 fue Gran Maestre de la orden.
Lo de las naves romanas subían por el Borne y de que tal vez el puerto de Palma estuviese en la Plaza de las Tortugas lo ignoraba. Pensaba que podrían haber subido pero no me esperaba que tan arriba.
Lo del teatro romano si que lo conocía. Es más, hace unos años hicieron unas prospecciones arqueológicas para ver si lo encontraban pero ignoro cual fue el resultado. Gracias por el enlace, auqneu ya lo tenía en mis favoritos. Por desgracia es la única página que hay (que yo sepa) que habla sobre éste tema, pero creo que lo hace de manera impecable.
Sobre el Temple y los escudos de los bailios de la orden de Malta, es algo que desconocía. Lo lógico es que los pusieran en su iglesia y no en el Temple, ¿no?. Ya tengo algo más para investigar.
Gracias Adanost por tus aportaciones y comentarios al respecto y te animo tanto a tí como a los demás que no os cortéis, aportar datos y corregirme si me he equivocado en alguna información.
Con esta última entrada de tu paseo, me he terminado de convencer a mí misma de que un día de éstos he de plantearme seriamente ir a conocer Mallorca. No sólo Palma, sino más sitios, porque tengo la sensación de que Mallorca es "esa gran desconocida". Algún día ...
PD: Señor Enano, no le he visto a usted por el blog del Club de Fans Oficial del Muy Noble Boromir y eso que ya lo solicitó hace tiempo ... Firmado: la presidenta XDD
Pues a ver si es verdad y te vienes un día de estos. Todo el mundo piensa que Mallorca es sólo Sol y playa y no es así, hay muchas más cosas, como podréis ver no sólo con éste post, sino con los que pienso ir poniendo en el futuro.
Esto....es verdad, no he pasado por el blog del muy honorable Club de Fans de Boromir, pero es que he estado ocupado, ejem....(Telchar silbando). Prometo pasarme en breve.
Sobre los escudos, es lógico que estuvieran allí. Como bien dices el Temple fue posteriormente donado a la orden del Hospital de San Juan, que en 1530 pasa a malta por la donación en feudo de la isla por Carlos V a cambio del tributo anual de un halcón maltés, entregado en el día de Todos los Santos al Virrey de Sicilia. Hecho que luego dio lugar posteriormente a una novela y una película, agregando bastante de fantasía al asunto del tributo.
Gracias de nuevo por la información Adanost. No estoy muy puesto ni en la orden del Hospital ni en la de Malta. A raíz de esto me ha surgido la duda de que tipo de reforma llevaron a cabo en el Temple en el siglo XIX. Sé que fue importante, que añadieron elementos neoromanos y neogóticos, y que lo único que se conserva de la época templaria es la entrada y las capillas laterales al entrar (una a cada lado), el resto es más moderno. Si estos escudos son de la época de la Orden de Malta, entonces se entiende que esa parte del edificio quedó, más o menos, sin tocar. En fin, reflexiones de uno, aunque ya tengo otra excusa más para profundizar en la historia del Temple, del Hospital y de Malta.
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